Peter Sloterdijk sobre la mentira cínica

Las epidemias políticas. Autor: Peter Sloterdijk. Género: ensayo. Editorial: Ediciones Godot. Traducción: Nicole Narbebury.

RUBÉN H. RÍOS

Publicados entre 2013 y 2018 en los periódicos Neue Zürcher Zeitung (Zürich, en alemán), Die Zeit (Hamburgo), Handelsblatt (Düsserdolf) y Frankfurter Allgemeine Zeitung (Fráncfort del Meno) – en su mayoría publicaciones de orientación liberal o conservadora liberal –, estos cinco ensayos de Peter Sloterdijk se caracterizan por su virulenta critica al sistema de las democracias occidentales y a los medios de comunicación de masas, incluyendo a las social network. Autodefinido como un “conservador de izquierda”, lo cual no habría que confundir con una modalidad socialdemócrata, Sloterdijk ataca con aspereza e ironía algunos tópicos aptos para escandalizar el sentido común: la mentira como estrategia política, el cinismo de aquellos que la aceptan y la explotan, la ideología como “falsa conciencia”, la manipulación masiva de las emociones, el “populismo” de Trump y de Alternative für Deutschland (AfD), entre otros tabúes. Todos ellos, al menos en algunas democracias, fenómenos sociales y antropológicos que muy pocos se atreven a tratar justamente en los medios de comunicación.

El título de la recopilación es el de uno de los ensayos, publicado en 2016, que analiza el proceso del Brexit en términos nada amigables con los dirigentes políticos y los medios británicos. Sloterdijk sostiene que el triunfo del leave (irse) se logró en base a una estrategia de “desmovilización asimétrica”, de tal manera que se animó a los que de antemano estaban contra la UE y se hundió en la indiferencia a los 13 millones que se abstuvieron y decidieron el referéndum. En este sentido, el Brexit no sólo no es representativo (17 millones por “irse”, 16 millones por “permanecer”) sino, además, expresa la alianza entre el “populismo” (explícitamente Nigel Farage) y los medios masivos de comunicación. Estos, afirma Sloterdijk, más que informar son portadores de infecciones en la opinión pública a través de mentiras y la manipulación de las emociones. De ahí que, a su juicio, el impacto de la violencia indirecta de la información debería incluirse en las constituciones.

No es lo único que Sloterdijk dice contra los medios como creadores de epidemias basadas en signos ni lo peor, pero lo que parece estar en juego en estos ensayos remite a la defensa de las instituciones democráticas. La oposición a la política de refugiados de Angela Merkel se inscribe en esa misma lógica y las reiteradas invectivas contra la AfD como una amenaza “populista” (término que Sloterdijk emplea, dice, a falta de otro) de extrema derecha que despierta los sueños de los frustrados y fracasados. Del mismo modo, el regreso al aparato crítico de Crítica de la razón cínica (1983) se dirige a caracterizar según el concepto de “cinismo” (un exceso de realismo y desinhibición) tanto el uso de la mentira por los gobernantes cínicos como el punto de encuentro con los gobernados también cínicos. Trump, para Sloterdijk, es un populista mentiroso que llama mentirosos a sus críticos y adversarios y usa la mentira como instrumento de gobierno y contraataque, en una palabra, un frívolo que tiene a la democracia como juguete.

La mentira cínica, se desprende estos ensayos, es un diagnóstico del sistema democrático de Occidente. De ello forman parte los medios de comunicación que se niegan a diferenciar entre la información y su valor de verdad. Pero a veces los poderosos se quitan la máscara de la hipocresía, cansados de llevarla. Sloterdijk pone como ejemplo de los cínicos veraces al multimillonario Warren Buffet, conocido por su filantropía y la célebre frase: “Hay una guerra de clases, de acuerdo, pero es la mía, la de los ricos, la que está haciendo esa guerra, y vamos ganando”.

Publicado en el suplemento de cultura del diario Perfil del 27 de septiembre de 2020, con el título “Los poderosos se quitan la máscara”.